martes, 22 de mayo de 2007

EL Bosque: mi Barrio




"Se abren las flores.
Se abren los ojos.
Los oídos se abren.
La ciudad despierta.
La ciudad se levanta.

La mordaza impide el habla.
Vvms mrdzds.
Vvmos mrdzdos.
Vvimos mrdzados.
Vivimos mordazados.
Vivimos amordazados.
Vivimos con los ojos vendados.
Los ojos se abren bajo la venda.
La boca se abre bajo la mordaza.

El día declina.
Se enciende el alumbrado.
La ciudad se ilumina."

Extractos Gonzalo Millán, La Ciudad.



Esta muestra fotográfica relata la atmósfera de la comuna, los paisajes que la conforman a diario, su gente, su expresión gráfica y el trabajo en sus calles.

Cada escena relata un microcosmos, un testimonio íntimo de la vida en El Bosque, la vida cotidiana de un barrio que transcurre entre la pobreza y la nostalgia, un barrio de perisferia urbana.

En las imágenes de la muestra hay retratos de rostros de gente que en él habita, algunos que delatan el pasar del tiempo, otros el esfuerzo y otros la incógnita del devenir.

Otras imágenes hablan de lugares, de murales y muchas más fotos registran situaciones insteresantes, éstas se volverán a mostrar en un próxima exposición(relato PV2), donde se mantendrá la temática, pero serán mostradas con otro relato.

La divinidad como recurso: Museo San Francisco

En este otro museo, en cambio, la temática, el concepto no existe. No existe en una realidad material, no es una escena rescatada, recogida, no se puede fotografiar... La construcción de los relatos de la vida de San Francisco nacen de la imaginería concevida por el autor o por continuar con la trayectoria iconográfica del catolicismo.

Es interesante la transfiguración de una concepción irreal a una imagen gráfica, imagen capaz de mantener sus profundidades y mostrar discurso, mostrar en este caso pasajes de una vida de la que se tiene sólo fe de su existencia.

La realidad como recurso (expo Mac)

Al recorrer la bienal de Sao Paulo Cómo Vivir Juntos, en el Museo De Arte Contemporáneo, reconozco como mis favoritos la muestra son el trabajo de Fernando Ortega (1971)donde se testimonia en 4 minutos la mudanza de una pareja en un triciclo de carga por una carretera mexicana.



Y el trabajo de Pieter Hugo (1976), quien expone series fotográficas The Hyena Men of Nigeria, retratos de un grupo itinerante de actores que viajan por el país con sus hienas, serpientes y monos.



Es interesante el rescate de estos autores, rescate porque no existe una construcción de concepto, pues este ya existe, ya existe una temática, una carga en estas escenas en donde el fotógrafo sólo las recoge limitando su trabajo únicamente a la muestra de las imágenes, al cómo mostrarlas...

Y es esta labor la que nosotros mismos debemos realizar en nuestro relato. En lo personal, en definir cómo mostrar mis imágenes capturadas de la comuna de El Bosque y cómo se perfilará la temática ya existente.

Rugendas y Barthes

El retrato trabajado por Rugendas se acerca al concepto de relato literario, el cual se aplica a una descripción o análisis de una persona o cosa. En el caso del retrato escrito, éste da una visión profunda y ofrece un análisis que excede lo superficial, por otro lado el retrato fotográfico es un género donde se reúnen una serie de iniciativas artísticas que giran en torno a la idea de mostrar las cualidades físicas (retrato físico) o rasgos psíquicos más representativos, para adentrarse en el interior de las personas en que aparecen en la imagen fotográfica, ambos, además, pueden funcionar en conjunto.

Según Barthes, en su libro LA CÁMARA LÚCIDA, como espectador, sólo le interesa la fotografía por el sentimiento, no como un a cuestión (tema) sino como una herida (veo, siento, noto, miro, pienso). “La fotografía permite un acceso a un intrasaber, entraar en la profundidad del papel, alcanzar su cara inversa”.

Barthes define retrato como “ el aire de un rostro, es una cosa exorbitante que hace inducir el alma bajo el cuerpo. El aire es la expresión de la verdad” ( aire: sombra luminosa que acompaña al cuerpo).

Dice además que la subjetividad absoluta sólo se consigue mediante un estado, un esfuerzo de silencio. Al cerrar los ojos y no decir nada se deja hablar la imagen hasta la conciencia afectiva.

jueves, 17 de mayo de 2007

Zafari Tipográfico




Este ejercicio me encantó, nuestra ciudad es un exquisito safari tipográfico, de todas formas, de todos los colores. Las tipografías se usan, se usan con sus más variadas expresiones...
Me encanta marearme de tanto color y forma....además de lo atractivo que se ven en esta composición.